Las Redes Interiores de Bocas de Incendios Equipadas (B.I.E’S) son instalaciones contra incendios situadas en el interior del edificio y su función es transportar y proyectar agua hasta el lugar en el que se encuentre un posible fuego para así poder extinguirlo o bien enfriar superficies para evitar avance de ese posible fuero y poder controlarlo.
Las BIES suelen ser muy eficaces, puesto que proporcionan un suministro de agua inmediato y continuo sobre un posible incendio. Estas se abastecen de la red pública de agua, o bien desde una reserva de agua destinada exclusivamente para protección contra incendios, suelen tener un equipo de presión y bombeo para dar una buena presión y buen caudal de agua, lo que es necesario para un funcionamiento correcto.
Una característica propia de este tipo de instalaciones contra incendios, es que se encuentran en «reposo», es decir, no se utilizan habitualmente. Por ello, hay que mantenerlas en perfecto estado para que cuando se produzca un incendio cumplan su cometido.
Este mantenimiento viene indicado en el Reglamento de Instalaciones de protección contra incendios.
Las (B.I.E’S) son muy duraderas cuando se mantienen adecuadamente.
Su instalación depende de varios factores como pueden ser, la utilidad del edificio en el que se instalan, la superficie y su tipología.
Existen dos normas que regulan la obligatoriedad de su instalación, EL CÓDIGO TÉCNICO DE LA EDIFICACIÓN Y REGLAMENTO DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS EN LOS ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES.
La Red especifica de BIE está compuesta por una fuente de agua de abastecimiento, por una red de tuberías para la alimentación del agua, y por la bocas de incendios equipadas (B.I.E’S).
Nos encontramos con dos tipos de bocas de incendios equipadas; las de manguera semirrígida (25mm), que puede ser utilizadas por personas sin ningún tipo de formación especial y las de manguera plana (45mm) que funcionan a mayor presión y por lo tanto deben ser utilizadas por personas familiarizadas con su uso.
La instalación de ambas estaría regulada en las normas UNE-EN 671-1 Y UNE-EN 671-2, estas normas definen los requisitos de montaje así como sus componentes, marcados, instrucciones etc.
Dado que las instalaciones contra incendios han de mantenerse siempre en perfecto estado, hay que apostar con materiales fiables y lo más duraderos posibles
Entre las tuberías necesarias para estas instalaciones encontramos materiales como el acero, hierro fundido, polietileno, polipropileno, todas ellas serán conformes a lo establecido en la UNE 23500, que define su categoría y características en función de los abastecimientos.
El sistema de montaje más utilizado para las tuberías de hierro contra incendios son los sistemas de acoplamiento rápido ranurados, estos sistemas facilitan y agilizan el montaje, siendo mucho más rápido que los sistemas de soldado convencionales, y mucho más fiables que los sistemas roscados.
La preparación de los extremos de los tubos para este tipo de acoplamiento es rápida y fácil tanto en taller como en obra con una simple ranuradora, si bien actualmente muchos tubos vienen ya con la ranura incorporada (tubos ranurados) lo que hace de esta opción la más demandada para este tipo de instalaciones.