La producción del acero emite el 7% del carbono producido a nivel global, y aunque el 70% del acero producido en el planeta pueda reciclarse la demanda del acero va a crecer demasiado como para no buscar una forma más limpia de producir este material.
Para producir acero se utiliza carbón cocido: coque, en hornos industriales, emitiendo por cada tonelada de acero que se produce en el planeta, dos tonelada de dióxido de carbono a la atmósfera.
En esos hornos se mezclan partículas de hierro y carbono, y se funden a altas temperaturas hasta conseguir una mezcla adecuada de acero líquido, sin embargo, el carbón usado en estos hornos, puede reemplazarse por hidrógeno, mediante un metro denominado HYBRIT (Hydrogen Breakthrough Ironmaking Technology), este método utiliza partículas de hierro obtenidas de forma limpia, y el resultado es un acero cuyas únicas emisiones durante su creación son AGUA.
A día de hoy son varios los proyectos ya encaminados a la reducción de emisiones fabricando acero verde, sin ir más lejos ArcelorMittal, el segundo productor mundial de acero, ha firmado ya un memorando sobre una inversión de más de 1.000 millones para construir lo que será la primar siderúrgica del mucho con cero emisiones de carbono, y tiene previsto entrar en funcionamiento en 2025 produciendo 1.6 millones de toneladas.
Desde Eduardo Cortina solo esperamos el éxito rotundo de estas plantas pioneras y de otras que les sigan.